Este tema de las emociones me apasiona, porque tiene mucho que ver con ese permiso que nos debemos dar de ser humanos, dejar que nuestro corazón palpite, de disfrutar un atardecer, de permitir que nuestras lagrimas rueden, etc. Desde que somos niños se nos enseña a reprimir nuestras emociones, y eso causa una desconexión con nosotros mismos causando un trauma para cualquier ser humano. De ahí deriva la importancia de reconocer nuestras emociones, aprender a ser humanos.
Norma Revilla